Goma bicromatada, acuarela y añil
6×4″
Papel Fabriano 100% algodón
Esta serie trata sobre la melancolía, la migración y los giros inesperados del tiempo, pero también sobre la imposibilidad de escribir.
Este proyecto nació tomando fotografías blanco y negro de frutas en mercados de Guatemala, mi país.
También soy poeta, y precisamente trata la poesía sobre lo que no se logra enunciar, en un momento de transición de mi presente, no pude -o no supe- escribir sobre cómo llevar un proceso migratorio personal, entonces decidí buscar en la fotografía la fuerza de hablar de cambios y abandonos.
Empecé a fotografiar elementos de color y cultura porque pronto habría de migrar, y la monocromía era una especie de despedida. Pero no era suficiente.
En pocas semanas la pandemia transformó todos los planes de la humanidad, incluidos los míos, y aquello que sería una despedida, se convirtió en una reflexión del tiempo y de las raíces, de la manera que la memoria nos conecta.
Durante el encierro aprendí en casa la impresión en goma bicromatada, cuyo proceso y resultado fueron el diálogo perfecto con aquello que buscaba de la fotografía, esta técnica rompe el pacto temporal que tenemos con la imagen y la coloca en un tiempo sin tiempo, la imagen se convierte en una sensación, a lo mejor en un sentimiento, y su capacidad de transmitir información se transforma en meras sugerencias, así la serie que presento es, en realidad, un poema, que solo puede existir por haber elegido esta técnica.